viernes, 30 de marzo de 2012



HISTORIA DE LA AGRICULTURA

La agricultura es el arte del cultivo y explotación de la tierra con el objeto de obtener productos con fines humanos o con destino a los animales domésticos.
Existen variadas disciplinas y toda una infraestructura agrícola, científica e industrial alrededor de estas actividades. Se incluyen en estas prácticas el estudio, acondicionamiento de las tierras, cultivo, desarrollo, recolección, transformación, distribución, etc.
Se trata de una actividad muy antigua, con origen en la prehistoria, y es actualmente un sector económico indispensable y fundamental en la alimentación mundial.
Se estima que la agricultura se ha desarrollado desde hace unos 8.000 a 10.000 años. Desde entonces todos los pueblos de la Tierra han reconocido el valor que las plantas cultivadas tienen para la alimentación humana y de los animales domésticos.
Algunos vegetales se han hecho tradicionales en muchos países, e incluso en determinados de ellos se han convertido en monocultivos, y en la fuente más importante de ingresos.
Entre las variadas producciones agrícolas, se distinguen algunos productos muy importantes para el ser humano, tales como los cereales, trigo, maíz, centeno, arroz, caña de azúcar, remolacha azucarera, aceite, verduras y frutas.
En cuanto a la alimentación animal, son importantísimos los piensos a base de granos de la soja, maíz forrajero y sorgo.
No todas las producciones agrícolas tienen valor alimentario, también existen numerosos cultivos dedicados a producir materias para la industria, tales como el caucho, semillas oleaginosas para fabricar pinturas o compuestos químicos sintéticos, plantas para la obtención de fibras, etc.
Se reconoce el valor de la agricultura al comprobar que casi la mitad de la población mundial se dedica a esta actividad, aunque es cierto que su distribución es muy variable. Así, mientras que en África y Asia superan el 60 por ciento de la población, en los Estados Unidos y Canadá apenas alcanza el 5 por ciento. Por su parte, en América del Sur la población dedicada a estas tareas es casi la cuarta parte; en Europa Occidental supone alrededor del 7 por ciento; y en los países de la Federación Rusa y los englobados en la antigua Unión Soviética alcanza el 15 por ciento.

Tipos de agricultura
En el neolítico se practicaba una agricultura itinerante (y que todavía hoy practican algunos pueblos primitivos), que consistía en abandonar las tierras una vez han sido agotados sus recursos y buscar nuevos suelos productivos. Actualmente la agricultura ha evolucionado hasta alcanzar carácter industrial, donde la ingeniería genética, química y tecnología mecánica juegan papeles fundamentales.
Se distinguen varios tipos de agricultura:


Extensiva
La agricultura extensiva es aquella en la que se realizan labores sencillas, y en los que se emplean abonos orgánicos, como estiércoles, prescindiendo totalmente de los fertilizantes artificiales. Es un tipo de agricultura defendible desde el punto de vista ecológico, pues la tierra no suele estar sujeta a la presión que imprimen otras actividades, como la agricultura intensiva o industrial.

Intensiva o industrial
La agricultura intensiva o industrial es aquella en la que se realizan labores complejas, y que depende totalmente de fertilizantes artificiales para su óptimo desarrollo. Los suelos producen habitualmente de forma continuada, lo que implica la necesidad de restituir también continuamente los elementos minerales que ya fueron asimilados por las plantas; esto supone tener que enfrentarse a la larga a variados problemas medioambientales, derivados no sólo del frecuente uso de productos químicos, sino también de la imperiosa necesidad de asegurar las cosechas contra plagas y enfermedades mediante pesticidas, herbicidas, etc., que pueden terminar finalmente introduciéndose en la cadena alimenticia.

Biológica
La agricultura biológica nació para dar respuesta a los problemas planteados por la agricultura intensiva. Se trata de una actividad cada vez más demandada por los consumidores, respetuosa con el medio ambiente y la salud. Este tipo de agricultura recurre a métodos naturales para luchar contra las enfermedades y plagas, y rechaza la utilización de pesticidas y fertilizantes sintéticos.
Parcelaria
La agricultura parcelaria está limitada a superficies dispersas y reducidas. Existen muchas regiones en el mundo que por sus características orográficas están dedicadas a este tipo de agricultura. Un ejemplo son los andenes o terrazas andinas prehispánicas y que aún existen en la altiplanicie guatemalteca, donde se cultiva maíz, alubias y calabazas; y café en las zonas más bajas de las laderas.

Monocultivo
La agricultura de monocultivo es una actividad que está especializada en un único producto. Aunque los agricultores de subsistencia de todo el mundo suelen cultivar variados vegetales, no suele ser así en el caso de las grandes explotaciones de carácter comercial. Así, muchas explotaciones producen sólo café, té, cereales, cacao, o caucho. Un ejemplo es la dependencia de Tailandia del arroz, que es uno de los mayores productores del mundo de esta graminácea; o Sri Lanka, que depende enteramente de la producción de té.
Cuando se dedica una superficie a la producción de una sola especie, suele proporcionar mayores beneficios económicos, ya que se simplifica la gestión del suelo, la producción y su comercialización. Sin embargo, puede dar lugar a la concentración de plagas que, aunque habitualmente suelen ser controladas, pueden en ocasiones producir la devastación y pérdida de la producción. La diversidad de cultivos es una ventaja contra este problema, pero está limitada por las características de los suelos, clima, y otros factores de carácter económico.

REVOLUCIONES AGRICOLAS

Neolítico es un periodo de la Prehistoria que se inicia con la aparición de la agricultura y los primeros asentamientos en forma de aldea. Se extiende entre los años 8.000 y 3.000 antes de Cristo. Su nombre proviene de los términos griegos neo: nuevo y litos: piedra; es decir, la Nueva Edad de Piedra.
Se suele llamar a este periodo como el de la Revolución Neolítica o Revolución Agrícola, pues en él aparecen las primeras manifestaciones de actividad agrícola.
Esta transformación económica se desarrolló por la influencia del cambio climático que obligó a las poblaciones de bandas de pastores a dejar las montañas y bajar a las tierras de los valles en busca de las cada vez más escasas presas de caza; de hecho, deben abandonar las habitaciones que habían erigido en las orillas de los cursos de agua.
La necesidad de encontrar una actividad de subsistencia llevó a los hombres del Neolítico a la recolección y almacenamiento de cereales, que pronto iban a ser sembrados y cosechados. Paralelamente, el hombre logró domesticar a algunos animales pequeños como el perro.
El primer lugar donde apareció la agricultura fue en el Cercano Oriente (en la actual Turquía asiática) y los vestigios datan del año 8.000 antes de Cristo. También se han encontrado restos de actividad agrícola en el Valle del Indo que han sido fechados hacia el 7800 antes de Cristo. Sin embargo, se estima que recién en el año 3500 antes de Cristo algunas poblaciones lograron desarrollar la agricultura; el resto se mantuvo con sus hábitos de caza y recolección.
La adopción de la agricultura significó para sus usuarios la posibilidad de desarrollar civilizaciones más avanzadas que las de sus contemporáneos, debido a los cambios culturales que produjo. El más importante es el paso de grupos nómadas a poblaciones sedentarias, motivado por la necesidad de desarrollar la agricultura y la ganadería, y de establecer un lugar fijo de alimentación y residencia.
Consecuentemente, la sedentarización originó el desarrollo urbano y las ciudades; aunque es cierto que muchos grupos humanos que se dedicaban a la pesca en las regiones costeras vivían en especies de aldeas, no contaban con una organización funcional a la actividad económica y no habían logrado desarrollar ciudades.
Por otro lado, la adopción de la agricultura generó, por primera vez en la Historia del hombre, la posibilidad de contar con excedentes alimenticios y se produjo un fenómeno de crecimiento demográfico; es decir, la población tuvo un aumento sostenido en el tiempo.
La Revolución Agrícola ocurrida durante el Neolítico trajo una serie de consecuencias tanto sociales como culturales a los insipientes asentamientos humanos.
Estos asentamientos donde se desarrolló esta revolución se encuentran distribuidos principalmente en el Próximo Oriente, la costa este del Mediterráneo y el norte de África. Ésta distribución geográfica es llamada


Fértil Medialuna.
En estas regiones, se ubicaron las primeras grandes civilizaciones de Occidente. Estas estaban distribuidas alrededor de los grandes ríos que proporcionaban el agua y los nutrientes suficientes para tener una gran producción de alimentos. Estos grandes ríos son elTigris y Eufrates en Mesopotamia; y el río Nilo en Egipto.
La abundancia de alimentos, aseguró un gran crecimiento demográfico, lo que hizo crecer las aldeas que se transformaron en ciudades. Conjuntamente con la revolución técnica, la revolución agrícola condujo a una división y especialización del trabajo. Sólo bastaba que un sector de la población se dedicara a las faenas agrícolas para sustentar a la ciudad. Así, el resto comenzó a dedicarse a otros trabajos, actividades y productos. Se desarrollaron la artesanía, el arte, el comercio, la construcción y la administración.
De igual forma, la organización de la ciudad se hizo más compleja, llevando a la creación de instituciones, como el Estado y la Religión, las cuales ejercían el poder, establecían la administración, y dirigían los destinos del cuerpo social. Es decir que la sociedad alcanzó un alto grado de complejidad, en cuanto su organización y modo de vida.
El desarrollo urbano y la explosión demográfica provocaron la diferenciación social basada en la especialización de las labores económicas; a partir de este momento, los hombres y mujeres se dividieron según su función en la organización de la aldea. Las habilidades y capacidades técnicas dieron pie a la aparición de los agricultores, los ganaderos, los artesanos, los guerreros, etc.



MODELOS DE DESARROLLO Y SUS EFECTOS EN EL SECTOR RURAL

En los últimos 50 años, el mundo rural latinoamericano ha sufrido grandes
transformaciones económicas, sociales, políticas, culturales y ambientales,
originadas, en buena parte, por la aplicación de los modelos de desarrollo de
industrialización sustitutiva y el neoliberal. A continuación presentamos, de forma
resumida, la manera cómo el sector rural es considerado en cada uno de estos
dos modelos, el papel del estado en el desarrollo del sector en cada modelo y los
efectos que sobre él tuvieron y han tenido en términos de la producción, el empleo
rural, los recursos naturales, la pobreza, los ingresos, la tenencia de la tierra, entre
otros aspectos.

1.       MODELO DE INDUSTRIALIZACION Y DE SUSTITUCION DE IMPORTACIONES

A partir de 1950 y hasta mediados de los setenta, en los países de América Latina
se aplicó el modelo de industrialización sustitutiva, en el cual la idea de progreso
descansaba en el desarrollo del sector industrial, al considerarlo como el sector
líder del desarrollo, pues se asumía que era el más productivo y tenía mayores
posibilidades de generación de empleo para absorber la sobre-población rural, con
miras a un mejoramiento de sus condiciones de vida. Este modelo de desarrollo
ponía especial énfasis en los procesos de urbanización y de modernización
técnica para el mejoramiento de los índices de producción y productividad.
En este modelo de industrialización, el estado necesitaba un sector agrícola
dinámico que produjera una mayor oferta  de alimentos y materias primas para
suplir la demanda interna. Así mismo, se esperaba que generara capital y divisas
o que al menos permitiera ahorrar estas últimas.
Por otra parte, se buscaba generar una situación de mayor equidad en el sector
rural, con el fin de reducir los conflictos sociales que se  estaban dando en la
región, pero también para que los pobres rurales pudieran generar una demanda
real por bienes industriales y, así, contribuir a la ampliación de los mercados
internos. 
Se desarrolla, entonces, una política sectorial activa, que conlleva apoyo directo y
subsidios a los productores. Se hacen  planes de desarrollo agrícola, se dan
modelos de desarrollo y el desarrollo rural en América Latina Pérez y Farah 5
fuerte impulso a la investigación agropecuaria y a la modernización tecnológica,
para buscar aumentar la oferta interna. Paralelo a esta modernización, también
hay un gran incremento en el uso de semillas e insumos modernos. El papel del
estado era alcanzar la modernización de la producción agrícola, aumentando su
productividad, facilitando el acceso a la tierra a los pobladores campesinos y
asalariados pobres, lo cual, finalmente, se convirtió en un eje de conflictos y no
logró la eficiencia productiva y económica esperada.
Se desarrolla, también, en casi todos  los países, una amplia institucionalidad
agrícola para poder enfrentar las muchas limitaciones que tenía la agricultura en la
región. Es así como se crea un gran aparato institucional, entendido como un gran
crecimiento de entidades públicas con un amplio número de personal dedicados a
atender los requerimientos relacionados con la producción, la investigación, la
asistencia técnica, el crédito, la comercialización y la distribución de la tierra.
Las políticas del estado son proteccionistas, con altos aranceles y múltiples
medidas para-arancelarias. Es el estado el que fija la mayor parte de los grandes
precios de la economía (tasa de interés, valor de la divisa, del trabajo, de la
canasta de alimentos).
Como parte de estas estrategias, en la década del sesenta, en muchos países de
América Latina, se dio impulso a proyectos de reforma agraria, como en el caso de
Bolivia, Cuba, Chile, Perú, Nicaragua y El Salvador, y se presentaron procesos de
colonización como en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay y
Venezuela (Jaramillo, 2000).
A pesar de estos esfuerzos de reforma  agraria, el problema de acceso a este
recurso sigue siendo un problema importante en América Latina, en la mayoría de los países

2. EL MODELO NEOLIBERAL

La aplicación del modelo neoliberal se hace en diferentes momentos y de manera
diversa en los distintos países de América Latina, aunque las medidas y la
motivación para su implementación, en general, fueron las mismas. 
La apertura comercial se empieza a hacer en algunos países a finales de la
década de los setenta, pero se generaliza en los ochenta para toda la región. A
mediados o finales de la década de los ochenta, los primeros ya se encuentran en
una situación de alta o media liberalización comercial. Por su parte, otros países
inician más tarde este proceso, haciéndolo de manera muy rápida en los noventa

Con respecto a las reformas en el sector agropecuario, unos pocos países las
aplican al comienzo de los ochenta, pero la mayoría lo hacen a finales de dicha
década o principios de los  noventa, como es el caso de Argentina, Brasil,
Colombia y en parte México.
Las tendencias se orientan a que el  estado no determine directamente las
variables macroeconómicas ni sectoriales, sino que deje operar los mercados de
recursos y bienes. Se espera que las tasas de interés, la tasa de cambio y los
salarios sean determinados por el mercado respectivo.
De manera especial, el estado deja de jugar un papel activo en la producción y
comercialización y se busca un proceso amplio de privatización de la economía,
que se advierte en la venta de agroindustrias y agrocomercios públicos en los
países donde existían.
La agricultura se convierte en un sector más de la economía y pierde todos los
tratamientos preferentes que había tenido durante mucho tiempo. Toda la
organización empresarial del sector requiere de un reordenamiento, puesto que
debe asumir la desregulación de los mercados, la apertura de la economía, la
eliminación de subsidios y los cambios de legislación y regulación institucionales.

REFORMA AGRARIA

Desde el inicio del gobierno de Juan Manuel Santos, uno de los proyectos de los que se habla con mayor insistencia, y que a la vez genera polémica, es el de la restitución de tierras (proyecto que va ligado al de reparación a las víctimas). Aunque en principio, este es sólo un primer paso en la reestructuración del campo, valdría la pena preguntarse qué otras herramientas (aparte de garantizar el acceso a los factores de producción), son necesarias para lograr una reforma agraria que logre disminuir el éxodo a las ciudades y a la vez incentivar el regreso de los campesinos desplazados a sus tierras para hacerlas productivas.



Otras reformas en el pasado

Esta no es la primera vez que se habla de reforma agraria en Colombia. En el siglo pasado se hicieron varios intentos para entregar tierras a los campesinos para que trabajaran en ellas, pero ninguno fue exitoso debido, entre otros factores, a la resistencia de los terratenientes. Aún así, las dos reformas más importantes fueron las implementadas durante los gobiernos de Alfonso López Pumarejo y del Frente Nacional.
Como parte de su “Revolución en marcha”, el gobierno de Alfonso López Pumarejo expidió la Ley 200 de 1936, que, apoyada en la Reforma Constitucional del mismo año, propendía por la función social de la propiedad, y creaba una Jurisdicción Agraria, que se encargaba de solucionar problemas relacionados con la propiedad de la tierra(Mondragón, 2002). De la misma manera, se buscaba la entrega de títulos de propiedad a quienes explotaran la tierra, reservando el derecho al Estado de recuperar la tenencia de predios de más de 300 hectáreas que no fueran aprovechados económicamente(Melo, 1995).
Durante el gobierno del Frente Nacional, surgió una iniciativa de reforma agraria, que buscaba no sólo la redistribución de la tierra, sino la industrialización de la misma (Melo, 1995). Así surgió la Ley 135 de 1961, con la cual se creó el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (Incora), que, al igual que la reforma de 1936, buscaba que los propietarios de tierras las hicieran más productivas (Mondragón, 2002), y también buscaba la titulación de terrenos baldíos (Melo, 1995).
Sin embargo, las diferentes reformas que se han propuesto han encontrado alta resistencia por parte de los terratenientes, quienes incluso hicieron acuerdos con el gobierno para detener la redistribución de tierras, como el “Pacto de Chicoral”, en el cual se comprometieron a pagar impuestos por sus terrenos (Melo, 1995).


FINCA

El nombre de finca es el que se aplica a un determinado tipo de establecimiento  que tiene lugar en el ámbito rural y que se dedica a la producción de algún tipo de elemento agrícola o ganadero. Las fincas suelen ser establecimientos ubicados en terrenos más bien amplios, con un centro habitable, grandes extensiones de tierra y otros establecimientos relacionados con la producción como tambos, molinos, silos, etc. La finca también puede ser un tipo de propiedad inmueble que no se dedica a la producción y que es más que nada un tipo de propiedad lujosa de los sectores más altos de la sociedad

PISOS TERMICOS

Los pisos térmicos representan aquellas alturas relativas sobre el nivel del mar que están determinadas por el relieve de una región geográfica y que, en consecuencia, influyen especialmente en la zona intertropical en cuanto al tipo de clima o temperatura atmosférica, la humedad, las precipitaciones, la presión atmosférica y los vientos.

Por esta razón, el concepto de pisos térmicos recibe otras denominaciones de acuerdo a los elementos sobre los que haga mayor hincapié en sus estudios: por ejemplo, hablamos de pisos climáticos si estudiamos específicamente cómo la altitud modifica el clima, y pisos bióticos o pisos ecológicos cuando apuntamos a la influencia de la altitud en los seres vivos y a la interrelación entre éstos y el medio ambiente.
Sin embargo, el uso más generalizado es “pisos térmicos” porque reúne los otros conceptos.
Resumidamente, la altitud del relieve influye sobre todos los demás elementos climáticos. A mayor altura, menor temperatura: aproximadamente, por cada 180 metros de altura, la temperatura desciende 1ºC, lo cual va determinando los tipos de pisos térmicos, que se los ha clasificado en cinco: piso macrotérmico (o “tierra caliente”), subtropical, templado, frío, páramo y helado.

AGRICULTURA EN COLOMBIA


De Regadío:
 Aquí es el agricultor quien hace el mayor aporte de agua, sea desviando cauces, o con métodos técnicos o artesanales. Pero no depende del elemento climático o de aguas subterráneas, para lograr su objetivo.

Otra manera de clasificarla es por la relación entre mercado y producción:

Industrial: 
Gran cantidad de producción, buena tecnología, y buenas ganancias. Aquí es donde se encuentran concentrados los grandes propietarios de las tierras de Colombia. A veces se la combina con la intensiva, de manera de aprovechar el máximo rendimiento en relación a la superficie cultivada.

Tradicional: 
esta es la de siempre, la que ha pasado de generación en generación, sin casi modificaciones a través del tiempo. Aquí están mayormente los agricultores de la categoría de subsistencia.

Los cultivos mas conocidos, y más rentables son obviamente, el café, ya que Colombia es el mayor productor de café del mundo, y también tiene caña de azúcar, plátanos, maíz, papa, yuca entre otros.

Los diferentes climas y tierras permiten que Colombia obtenga una buena y variada producción agrícola.Ç
Colombia es un país esencialmente agrícola y esta industria constituye una parte importante en el desarrollo de la economía del país, algunos cultivos importantes de Colombia son: el arroz, el maíz, el algodón, platano, caña de azúcar, tabaco, maíz, café, fríjol, yaca, cacao, trigo, cabada, papa.

PRODUCCION PECUARIA

La actividad pecuaria en el país, constituye un componente importante de nuestra economía, siendo necesario investigar sus principales variables, con el objeto de explicar su comportamiento, en el contexto del desarrollo del país.

BUENAS PRACTICAS AGRÍCOLAS

El concepto de buenas prácticas agrícolas (BPAs) ha ido evolucionando con el transcurso de los últimos años en el contexto de una economía alimentaria rápidamente cambiante y globalizadora, como resultado del interés y del compromiso de una amplia gama de partes interesadas en torno a la producción alimentaria, a la seguridad y calidad alimentarias y a la sostenibilidad ambiental de la agricultura. Las BPAs aplican las recomendaciones y los conocimientos disponibles para la sostenibilidad ambiental, económica y social de procesos de producción in situ y de posproducción, que terminan en productos agrícolas alimentarios y no alimentarios seguros y saludables. Un enfoque ampliamente aceptado que use principios de BPAs, prácticas e indicadores genéricos será de gran ayuda para guiar el debate sobre políticas y acciones nacionales, así como sobre la elaboración de estrategias para garantizar que todas las partes interesadas participen en las BPAs y se beneficien de su aplicación en la cadena alimentaria.

PRODUCCIÓN LIMPIA

Las necesidades individuales y sociales pueden, y deben ser cubiertas usando métodos que sean compatibles con los ecosistemas, con la diversidad natural y cultural, y que aseguren la capacidad de las generaciones venideras para cubrir las suyas propias.
Frente a las tendencias basadas en el "principio de asimilación", surge, a finales de los 80 en los foros internacionales para la protección del mar contra la contaminación, una nueva tendencia partiendo del principio de precaución:

Los procesos de Producción Limpia son la puesta en práctica del concepto de prevención, y se caracterizan por:

  • Utilizan sólo materias renovables y reutilizables.
  • Utilizan eficientemente la energía, el agua, el suelo y otras materias primas.
  • No usan ni elaboran compuestos químicos tóxicos, evitando así la generación de residuos tóxicos.
Siempre se empieza cuestionando si un producto o servicio cumple una función o necesidad social importante, y en toda las fases de producción se tienen en cuenta criterios de igualdad y justicia social en las comunidades en las que se extraen recursos se elaboran productos y se prestan servicios. La fuerza laboral y los residentes tienen una voz decisiva en los temas que afectan a su economía, salud, medio ambiente y cultura. Se trata, en definitiva de crear canales eficaces para la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Los productos son "limpios":

  • no tóxicos y no contaminados por residuos químicos
  • energéticamente eficientes
  • fabricados de materiales renovables
  • duraderos y reutilizables
  • fáciles de desmontar, reparar y reconstruir, hechos de piezas intercambiables con otras de productos similares
  • empaquetados mínima y apropiadamente para su distribución, usando materiales reciclados y reciclables
  • diseñados para ser reintroducidos en los sistemas de producción o en la naturaleza una vez finalizada su vida útil.

VIENES Y SERVICIOS DE LA NATURALEZA

Toda actividad productiva que forma parte de la cadena de producción mundial está asociada a la cosecha permanente de bienes ambientales o lo que es lo mismo al uso permanente de recursos naturales.
Es indudable que la naturaleza es la gran proveedora de bienes y servicios a todos quienes vivimos en este planeta. Pero ¿es esta una premisa estática a través del tiempo? Ciertamente no lo es. Existen bienes y servicios que la naturaleza nos ha brindado en el pasado y que hoy por hoy no los tenemos debido a la falta de políticas y estrategias dirigidas a su conservación. Así hay especies que han desaparecido o están en período de extinción, cuerpos de agua que se han secado o degradado tanto en su calidad, que ya es imposible acceder a ellos como solución para mitigar la sed y promover progreso. En algunos países del mundo se han ideado figuras y mecanismos legales a través de los cuales se financian programas de conservación de los bienes naturales que garantizan el acceso a los servicios asociados a ellos a través del tiempo. Un ejemplo claro lo constituye la protección y conservación de la biodiversidad que nos proporcionan un paisaje, en su sentido más amplio, generador de servicios socio productivos como pueden ser la recreación y el turismo o la fabricación y acceso a medicamentos.

Los sistemas agrícolas

se definen como conjuntos de explotaciones agrícolas individuales con recursos básicos, pautas empresariales, medios familiares de sustento y limitaciones en general similares, a los cuales corresponderían estrategias de desarrollo e intervenciones parecidas. Según el alcance del análisis, un sistema agrícola puede abarcar unas docenas o a muchos millones de familias.
La clasificación de los sistemas agrícolas de las regiones en desarrollo se ha fundado en los siguientes criterios:
  • recursos naturales básicos disponibles, comprendidos el agua, las tierras, las zonas de pastoreo y de bosques; el clima, del cual la altura es un elemento determinante; el paisaje, comprendida la pendiente; la dimensión de la finca, el régimen y la organización de la tenencia de la tierra; y

  • la pauta dominante de las actividades agrícolas y de los medios de sustento de las familias, comprendidos los cultivos, el ganado, los árboles, la acuicultura, la cacería y la recolección, la elaboración y las actividades externas a la finca agrícola; y también las principales tecnologías empleadas, que determinan la intensidad de la producción y la integración de los cultivos, el ganado y otras actividades.
 Granja integral autosostenible

Es una extensión mínima de tierra , entre 3 a 5 hectáreas, en donde se integran la producción de abonos orgánicos (lombri-compost, humus, acondicionadores biologicos), granos básicos (maíz, fríjol, arveja), crianza de especies menores de animales (cabras, conejos, gallinas), a la tecnología y busca la mejor utilidad de todos los recursos existentes dentro y alrededor del centro agropecuario, para proveer no solo de alimento, sino que a través de la venta de sus excedentes obtener ingresos y bienestar para sus asociados (trabajadores, aliados estrategicos, proveedores y socios).” 


La ecoagricultura 
es un novedoso sistema y concepto que se utiliza en las tierras con el fin de producir alimentos beneficiando el ecosistema.
Centrándose en un correcto orden territorial y el aprovechamiento de los suelos sin su degradación, sus características son generalmente de reservación.